A MI HIJO LUIS MIGUEL
Hijo, mi sangre corre por tus venas,
tus llantos y alegrías son los míos;
yo sufro si tú tienes problemas
si tú te ríes, hijo, yo me río.
Siento ansiedad y angustia por quererte,
aunque pocas veces te lo diga,
pero quiero dejarlo aquí patente
para que no digas jamás que se te olvida.
Somos los dos parcos en expresiones,
pero importa más el sentimiento;
tenemos los dos buenas razones:
yo sé lo que tú sientes, y tú lo que yo siento.
0 comentarios