Blogia
LOS ESCRITOS DE DISCÓBOLO

Sobre mi trasplante.

GRACIAS

 

Después de mi trasplante quise leer lo que sobre mí se había escrito en los foros. Me fue imposible hacerlo porque, al empezar a leer, mis ojos se llenaron de lágrimas y no conseguía avanzar en la lectura. Por tanto, decidí copiarlo y guardarlo en un archivo para leerlo más adelante. Hoy ha sido ese día, pero sigo emocionándome, no sé si es por la edad que me está haciendo más sensible o, como dice una amiga mía, me estoy amariconando.

 

Son cantidades de mensajes de ánimo y buenos deseos, llegados de muchos sitios de España e incluso del extranjero. Tengo mensajes de, por orden alfabético, Alexandra, Amazonía, Ankara, Asereti, Bathyscaphe, Bruja36, Carson, Cora, Divina, Enid, Enik, Filipides, Gea, Gisela, Jazmín, Leonsolitario, Luzdemaría, Luzzz, Marieta, Paqui, Ploa, Roki, Rastinger, Rubita_2007, Sakkarah, Smama, Seikences, Sugus, Urania, Velus, Yaiza-II, Zandra… y algunos otros, además de un grupo numeroso de Invitados. A éstos hay que agregar los aue llamaron a casa para dar ánimo a la familia, y aún hoy siguen haciéndilo.

 

Lieter tuvo el detalle de dedicarnos un emotivo programa de radio desde su emisora “En Clave de Sol”.

 

YaSi merece una mención aparte, ya que, además de convertirse en el portavoz de la familia, me escribió tantos mensajes que con ellos podría hacer un libro titulado “Cartas sin contestación, dirigidas a un desagradecido”,

 

Desde aquí quiero daros las gracias a todos por haberme dado parte de las fuerzas que he necesitado para salir de este trance y haber hecho que me sienta apreciado y querido.

 

Gracias a todos,

 

 

Plegaria de un agnóstico

Plegaria de un agnóstico

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo he de sentir la agonía de la muerte antes de morir?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo he de mirar esos ojos, en otros tiempos alegres, brillantes por la contención continuada del llanto?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo voy a estar haciendo sufrir a esta mujer que me ha entregado su vida a cambio de casi nada?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo voy a estar diciendo a mis hijos que me encuentro bien cuando ellos y yo sabemos que estoy mintiendo?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo tendré que decir a mis nietos que pronto me curaré y podré jugar con ellos?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo crearé ansiedad e inquietud entre mis amigos haciéndoles temer el inevitable desenlace?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo?

R E F L E X I O N ES

R E F L E X I O N ES

Durante los nueve mese que pasé en la "Lista de espera"

me dio tiempo de escribir sobre algunas de mis ansiedades.

 

                                        Esta mierda de vida casi sin vida,

                                        este maldito pulmón que se marchitó,

                                        este aferrarme a todo para engañarme,

                                        este soñar lo insoñable,

                                        este vivir de ilusión.

                                        

                                        Este llegar siempre tarde a todo,

                                        menos a mi fecha de caducidad,

                                        este no ver crecer a mis nietos,

                                        este esperarme quieto,

                                        lo que no quiero esperar.

Escrita antes del trasplante.