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LOS ESCRITOS DE DISCÓBOLO

Chistes

CHISTE (núm. 4)

CHISTE (núm. 4)

EL TELÉFONO

Suena el teléfono de la casa...


ELLA: ¿Diga?
EL: Hola, mi reina ¿cómo estas, mi amor? ¿Bien?
ELLA: Sí, muy bien.
EL: Dime, ¿los nenes están bien?
ELLA: No te preocupes amor, están de lo mejor.
EL: Perfecto. ¿Almorzaron?
ELLA: Sí, mi potrazo, almorzaron muy bien.
EL: ¿Si?... ¡Qué bueno! Dime, preciosa, ¿qué has cocinado para la cena de hoy?
ELLA: Abadejo a la salsa de pimienta.
EL: ¡Uy..., mi plato preferido! Te adoro divina, y dime, ¿todo tranquilo en casa?
ELLA: Todo bien, te espero para darte lo que te gusta y con la comidita caliente.
EL: ¿Sí? ¡Qué bien! No me digas esas cosas, nena, que me dan ganas de ir ya mismo para allá.
Oye, ¿me prometes que esta noche te pondrás ese camisón negro, el transparente que tanto me gusta?
ELLA: Como mandes dulzura, para eso soy tu esclava sexual....
EL: Gracias cosita, por eso te quiero tanto..., en un ratito te veo, ¿sí? Ahora pásame con la señora.

 

CHISTE (núm. 3)

CHISTE (núm. 3)

 

TIFFANY’S

Un tío llega con una mujer guapísima a la joyería Tiffany’s, y juntos escogen una joya de 50.000 euros para ella. Al pagar la cuenta, el hombre saca su talonario. El vendedor pone cara de preocupación, pues es la primera vez en su vida que ve a aquel sujeto. El cliente que percibe su gesto, le dice:

—Veo que está pensando que el cheque puede no tener fondos, ¿cierto? Pues bien, vamos a hacer lo siguiente, como hoy es viernes y el banco ya está cerrado..., quédese con el cheque y con la joya. El lunes, tan pronto haya cobrado el cheque, mande entregar la joya a la casa de la señorita ¿OK?

El vendedor se queda tranquilo, y el lunes, al intentar cobrar el cheque, efectivamente constata que no tiene fondos. El vendedor telefonea al cliente, quien le responde:

—Puede romper el cheque, ya me la he follado. Gracias por la colaboración.

 

CHISTE (núm. 2)

CHISTE (núm. 2)

LA TELEFONISTA

 

Hotel de una capital de provincia.  Tarde de invierno.  Llueve  mansamente sobre las calles desiertas.  Nuestro héroe, después de haber  comprobado que no hay fútbol en la tele, que el hilo musical no funciona y de haber agotado el mueble-bar, hojea distraídamente la Biblia que hay  sobre la mesita de noche.  Parece animarse y descuelga el teléfono:

Recepción.
Buenas tardes, señorita.  ¿Tienen horarios de trenes?

Pues no, lo siento.

No importa, gracias.  Por cierto, ¡qué voz tan agradable tiene usted! Me pregunto a qué hora termina su turno...

Nuestro héroe, echando mano de toda su labia, convence a la telefonista para que se tome una en su habitación. La telefonista sube y naturalmente terminan en la cama.  Mientras disfrutan del segundo pitillo después del acto, la telefonista, con ojos risueños dice:

¡Quién me iba a decir a mi que iba a terminar en la cama contigo!.  Si apenas nos conocemos...

Pues yo lo sabía.  Responde nuestro héroe.

¡Que lo sabías!  Y ¿Cómo?

Muy sencillo: está escrito en la Biblia.

En la Biblia.  ¡Qué me dices!  ¿En qué capítulo?  ¿En qué versículo?

No, no, aquí en la contraportada, escrito a bolígrafo:


¡¡¡LA TELEFONISTA FOLLA!!!

 

 

 

CHISTE (núm. 1)

CHISTE (núm. 1)

 

Una mujer estaba comprando en el supermercado, donde cogió una caja de leche, un cartón de huevos, un brick de zumo de naranja y un paquete de bacón.

Mientras ponía los artículos en la cinta de la caja, un borracho que había detrás de ella observaba con detenimiento cada uno de los artículos. Al terminar, el borracho la mira y le dice: "Tú tienes que ser soltera".

La mujer se quedó sorprendida por esta afirmación, pero a la vez intrigada, ya que ella realmente era soltera. Miró todos los artículos que tenía sobre la cinta de la caja y no vio nada que pudiera haber hecho que el borracho dedujera que ella era soltera.

Al final, ganó la curiosidad y le preguntó al borracho:

"Vale. ¿Sabes? Es verdad. Soy soltera. Pero.... ¿cómo lo has adivinado?"

El borracho contestó: "Porque eres mu fea, hija puta".