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LOS ESCRITOS DE DISCÓBOLO

Plegaria de un agnóstico

Plegaria de un agnóstico

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo he de sentir la agonía de la muerte antes de morir?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo he de mirar esos ojos, en otros tiempos alegres, brillantes por la contención continuada del llanto?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo voy a estar haciendo sufrir a esta mujer que me ha entregado su vida a cambio de casi nada?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo voy a estar diciendo a mis hijos que me encuentro bien cuando ellos y yo sabemos que estoy mintiendo?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo tendré que decir a mis nietos que pronto me curaré y podré jugar con ellos?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo crearé ansiedad e inquietud entre mis amigos haciéndoles temer el inevitable desenlace?

 

¿Hasta cuándo, Señor?... ¿Hasta cuándo?

2 comentarios

Discóbolo -

Amiga Margot:

Esta plegaria está escrita en un tiempo en que sólo tenía dos opciones: o la muerte o la llegada de un órgano compatible. Afortunadamente sucedió lo segundo.

Pero no quiero deshacerme de los sentimientos que tuve durante la larga y dura "Lista de Espera".

Un beso para ti.

Margot -

Respuesta de una agnóstica.

Tú que eres un buen observador, y además –añado- lo eres un rato, verás que nos pasamos la vida formulándonos preguntas que nadie va a podernos responder, una perdida de tiempo como otra cualquiera... y si por casualidad responde alguien, fijo que es para descuajaringarnos el planteamiento, así que mejor no "menearlo". Tú ya hace tiempo que deberías haberte jubilado de hacer ciertas preguntas..., la vida es como un plato de lentejas; o las comes o las dejas..., y a ti amigo mío, permíteme la licencia, te quedan muchas lentejas por comer, (eres peleón) eso deseo y espero -de todo corazón- aunque sea, yo, una completa extraña.

... Lo siento Pulpillo, a mí es que ya se me olvido el antiguo padrenuestro, y el nuevo, se me antoja un tanto light.

Cuídate, y sobre todo déjate cuidar…, no seas tozudo.

Un beso muy grande.

Margot